El concepto de Employer Branding hace referencia a la imagen que proyecta una empresa como marca empleadora; una imagen que es percibida por los clientes, los empleados y los posibles candidatos de la empresa y que puede ser positiva o negativa. Si queremos diseñar y ejecutar una buena estrategia de Employer Branding hay ciertas equivocaciones que no podemos cometer. Aquí tienes algunas de las más sangrantes:
1. No tienes un Career Site (o el que tienes no está a la altura)
El portal del candidato o Career Site es una buena herramienta para atraer candidatos activos incluso antes de publicar una oferta de empleo. No obstante, si no has creado tu Career Site o el que tienes es deficitario y apenas está actualizado estás cometiendo un error en tu estrategia de Employer Branding.
Pongamos dos ejemplos:
- Supongamos que una persona quiere trabajar para nosotros y entra en nuestra página web confiando en encontrar información sobre la cultura de la empresa y sus vacantes de empleo. Sin embargo, lo único que encuentra es un correo genérico de info@laempresa.com sin la especificación de que puede enviar su CV.
- Un potencial candidato entra a nuestro Career Site para leer las nuevas ofertas de trabajo y se da cuenta de que las que hay son de hace dos años y, al pinchar en ellas, le salta un Error 4040 porque la página de la oferta se ha eliminado. ¿Eres consciente de la desidia que reflejaría nuestra empresa si no cuidamos nuestro portal del candidato?
2. Las ofertas de empleo que publicas no contienen toda la información necesaria
Una oferta de empleo cuya información sea incompleta o incoherente da muy mala imagen entre los candidatos. Así pues, asegúrate de que tu vacante cuente con los siguientes puntos:
- Los datos de la empresa.
- El nombre y la descripción del puesto ofertado.
- Las tareas y funciones que desempeñará la persona seleccionada (sé completamente sincero/a con este punto, ya que si las tareas ofertadas no se corresponden con las que realizará la persona seleccionada podrás tener un problema).
- El salario u horquilla salarial (abstente del típico «salario a convenir» o «salario según valía»).
Si en tu oferta de empleo no figura esta información correrás el riesgo de que el candidato no termine de confiar y no participe en el proceso selectivo.
3. No te comunicas con tus candidatos durante y después del proceso de selección
Independientemente de que un candidato sea finalmente seleccionado (o no) has de cuidar la comunicación en todas las etapas del proceso de selección. ¿Por qué? Porque un candidato descontento con el proceso de selección (porque no has contestado a ninguno de sus correos electrónicos, por ejemplo) puede hablar mal de ti a otros potenciales candidatos (que decidirán no participar en ningún proceso de selección tuyo debido a las malas referencias).
4. No tienes presencia en las Redes Sociales
Cuando los candidatos hacen un ejercicio previo de research y buscan a tu empresa en Internet, pueden quedarse algo despagados si no la encuentran en las principales redes sociales. Una empresa reclutadora que no está en LinkedIn y Facebook (o incluso en Instagram o Twitter) puede generar una imagen algo anticuada. Para bien o para mal, en líneas generales pasamos más tiempo en las redes sociales y por lo tanto no hay razón para que, en pleno 2020, todavía no tengamos una buena presencia en estas plataformas.