La observación y experimentación son la forma más interesante de evolucionar y mejorar. En esta premisa se basa el estudio llevado a cabo por el investigador Henry A. Landsberg sobre los datos del estudio de Elton Mayo en 1920. El objetivo era conocer si los cambios de luz afectaban a la productividad. Sin embargo, el resultado del análisis desveló datos mucho más interesantes.
El estudio de la fábrica Hawthorne Works de Estados Unidos, demostró que los niveles de luz no afectaban a la productividad de los trabajadores. Eran por tanto, dos variables independientes. El experimento de Mayo descubrió que la productividad de los trabajadores en los que participaban en el experimento si se veía condicionada. El motivo era lógico, los trabajadores que habían sido seleccionados para llevar a cabo el estudio cambiaban su comportamiento. Estos se sentían importantes por haber sido seleccionados. Y por ello, se sometían a más presión para cumplir las expectativas y como consecuencia aumentaban su productividad.
¿Qué es el Efecto Hawthorne?
El efecto Hawthorne hace referencia a la mejora de los resultados y la productividad de los individuos, que de algún modo están siendo observados. Y esto se debe al simple hecho de estar siendo estudiados y sujetos a un experimento.
El Efecto Hawthorne es por tanto el resultado de esta experimentación. Y explica cómo los sujetos pueden variar su comportamiento. Varían sus rutinas y su predisposición ante cualquier trabajo si son conscientes de que van a ser analizados. Implica la mejora de resultados, traducida en productividad, por el hecho de estar bajo control o vigilancia. Este se convierte, por tanto, en una variable a tener en cuenta en el análisis de resultados, puesto que puede distorsionarlos. Pese a esto, el Efecto Haethorne es muy difícil de cuantificar.
Como resultado, el trabajo de ambos investigadores constituye una base de la Psicología Industrial. Esta tiene en cuenta que los factores interpersonales y las relaciones sociales dinámicas que existen entre los grupos. Ya que han de ser evaluadas en cualquier tipo de análisis social que se realice.
Consecuencias
Una consecuencia que se desprende del Efecto Hawthorne es que la investigación resultará alterada en el momento que el individuo se sienta “elegido”. Esta alteración puede constituir un punto positivo para la empresa si se sabe gestionar.
Al producir sobre el trabajador un sentimiento de responsabilidad, de confianza la atención individual de este sobre su tarea se multiplicará. Este nuevo comportamiento se traduce en un aumento de su rendimiento y de su productividad. Porque cualquier cambio directo o aleatorio que implique un control provoca una alteración del comportamiento humano. Los resultados muestran como los trabajadores inconscientemente alteran su comportamiento para adaptarse a las expectativas.
El Efecto Hawthorne pone de manifiesto que en cualquier experimento, e incluso en la gestión empresarial, se debe contemplar que los trabajadores pueden cambiar su comportamiento. Y que, de hecho, lo hacen.
Una gran herramienta para potenciar la productividad de los trabajadores es el control en tiempo real que ofrece la aplicación de Sesame.