Actualmente, por desgracia, muchas empresas españolas son reacias a fomentar la formación de sus empleados, pues no consideran que sea necesario, o no le ven la utilidad. Esta es una forma de pensar que no les beneficia en absoluto, pues en los tiempos que corren la competencia es muy dura y los empleados cada vez más, buscan una empresa en la que, ir a trabajar cada día sea una satisfacción, y no un desagrado.
Por ello, a esas empresas que se están quedando atrás en materia de formación les enumeramos 7 motivos para instruir a sus trabajadores, con ánimo de hacerles cambiar de opinión:
- Formar a tus empleados te proporcionará ventaja competitiva. Y esto es así, pues un trabajador que conoce, ya no sólo las nuevas tecnologías, sino las tendencias en el sector y las nuevas formas de trabajar, es un valor añadido para tu empresa.
- Es una forma de motivarlos. Si tratas a los empleados como simples asalariados, ellos lo notarán y te verán como el típico jefe. En cambio, si los valoras e inviertes en su futuro y en su formación, puedes estar seguro de que se preocuparán por el bien de la empresa, y no sólo para cobrar a fin de mes.
- Es un modo de prevenir accidentes. Una materia en la que es muy recomendable formar a los trabajadores es en el tema de prevención de riesgos laborales, pues disminuyen los accidentes, ya que los empleados serán conocedores de los riesgos que supone su trabajo y los evitarán de la manera más eficaz.
- Reduce el absentismo laboral. Un trabajador que está continuamente formándose, se identifica más con su empresa, y por tanto no la considera como un lugar inhóspito del que escapar a la mínima de cambio.
- Fomenta las relaciones interdepartamentales. Sobre todo en las grandes empresas, los empleados que trabajan en diferentes departamentos, muchas veces prácticamente ni se conocen, o no tienen relación entre ellos. Realizar cursos de formación es una forma de crear una red de compañerismo que beneficiará el vínculo entre ellos.
- Invertir en formación es una manera de evitar que los mejores se vayan, pues si un trabajador disfruta haciendo su trabajo, y además su empresa le da la posibilidad de mejorar, formándolo en la materia, querrá desarrollar su talento y realizarse en su puesto.
- La formación de los trabajadores está subvencionada. Este no es exactamente un motivo para hacerlo, si no más bien la solución para muchas empresas que están comprometidas con sus empleados pero no tienen capital para la formación de éstos.