La revolución 3.0 ha originado una serie de cambios en las empresas, hasta la manera de organizar y gestionar los recursos humanos: los recursos humanos 3.0. Las empresas intentan adaptarse poco a poco a este nuevo contexto y aprovechar sus ventajas. De modo que, con la importancia de las Redes Sociales qué mejor que llevarlas a nuestro terreno, al de los recursos humanos.
En un estudio de Infoempleo y Adecco comprobamos que los candidatos que se muestran más activos en las Redes Sociales son lo que tienen más oportunidades de encontrar trabajo. Y es que casi tres de cada cuatro personas solicitan un puesto a través de las plataformas sociales. Ha habido un crecimiento desde 2011 y ahora son un 76% de los usuarios los que reconocen utilizar las Redes Sociales en la búsqueda de empleo.
Lo mismo ocurre con las empresas, que si quieren atraer el talento, deben contar con perfiles en estas plataformas -siempre y cuando guarden alguna coherencia-, ya que una empresa no existe si no tiene presencia en las Redes Sociales. Hay que aprovechar sus ventajas y posibilidades de interacción para utilizar las Redes Sociales a nivel profesional, y entre ellas nos encontrarnos con una amplia variedad:
La plataforma de empleo más valorada por los profesionales y herramienta más utilizada por los responsables de recursos humanos. No sólo recoge la trayectoria profesional de los candidatos, sino que además tiene la posibilidad de conectar con otras personas y establecer contactos. Permite una lectura más completa de los empleados, donde además de compartir su experiencia, comparten detalles más personales, como inquietudes, hobbies, aptitudes, lo que buscan y tienen la posibilidad de mostrar proyectos que han realizado.
Es un lugar que ofrece la opción de escribir referencias y validar las aptitudes de los contactos, por lo que es mucho más completo que un currículo. Así, de un simple vistazo, se puede observar quién es más apto o no para un determinado puesto de trabajo.
Portales de empleo
En la actualidad existen cada vez más portales de empleo donde puedes compartir tu experiencia e ir actualizándola a tiempo real a la vez que puedes ir solicitando las ofertas que más se adapten a tu perfil. Entre otras nos encontramos con Infoempleo o Infojobs, donde cada vez más empresas comparten sus puestos disponibles y describen las funciones a desempeñar, la jornada laboral, los requisitos y la remuneración.
Hay otras plataformas destinadas para los más jóvenes como Primer Empleo y StudentJobs, en las que las empresas cuelgan sus ofertas de prácticas o empleos que no requieren experiencia previa o una larga trayectoria. O especializadas como Domestika o EAEB, que en este caso se tratan de portales dirigidos a personas con un perfil más concreto, en el sector audiovisual o publicitario.
En todas ellas el personal de recursos humanos puede realizar una criba de manera más sencilla y rápida, aligerando la burocracia e interactuando con los usuarios y viendo quiénes se adaptan mejor al perfil o cuentan con una mayor experiencia para el puesto.
Facebook y Twitter
Cada vez más empresas cuentan con perfiles en estas Redes y comparten en ellas sus ofertas laborales. Tienen un gran impacto ya que los usuarios comparten la publicación, etiquetan o nombran a sus ‘amigos’ o followers cuando el puesto ofertado se ajusta a su perfil. Y, además, los portales de empleo crean sus perfiles en las redes sociales para compartir las ofertas laborales y generar más ruido, como es el caso de EAEB.
Estas Redes Sociales son una ventaja para el reclutador y una desventaja para el reclutado. Y es que según la privacidad del usuario, el reclutador podrá ser testigo de situaciones e imágenes que no dejen en buen lugar al aspirante a empleado. El cuál deberá tener cuidado en hacer publicas imágenes en situaciones comprometidas, en los comentarios, referencias, retwits o aquello que comparte, publicaciones conflictivas y los errores gramaticales. Todo comunica y es que las Redes Sociales son un reflejo de las personas.