La mayoría recursos humanos tienden a hacer las mismas preguntas a sus aspirantes. Preguntas que conocen a la perfección y ya saben cómo contestar para dar una buena impresión, o que los más curiosos buscan en Internet. En Inditex, por ejemplo, se decantan por una entrevista de trabajo en grupo, e incluso hacen llevar a sus candidatos un dibujo que les represente y, así, salgan de su zona de confort. El problema está cuando el método se repite y se generan debates en foros, desvelando las experiencias de otros candidatos. Por lo que, llega un momento en el que todos los postulantes nos parecen iguales.
Por este motivo, muchas compañías pasan de estas preguntas rutinarias y utilizan otras preguntas más raras e inusuales. Y es que, detrás de cada una de ellas hay una única intención: conocer a sus aspirantes y dar con el más idóneo.
Todos los años, el portal Glassdoor hace una selección y comparte su ranking de las 10 preguntas más excéntricas. En todas ellas se busca una reacción del entrevistado, analizar su respuesta y la comunicación no verbal, y conocer otras competencias, más allá de las profesionales:
- Descubrir si los valores del aspirante coinciden con el empleo. Su personalidad, cómo se define, o simplemente para llegar a conocerle mejor. Percatarnos de cómo es su reacción y si sale airoso de la situación. Por ejemplo: «¿Cual es tu canción favorita de los 90?» de SquareSpace; «¿Qué has desayunado?» de Banana Republic; o «¿Cual es tu princesa Disney favorita?» de Cold Stone Creamery. Porque aunque estas preguntas no tienen una respuesta correcta, permite entrever la personalidad de cada uno y conocer quién se adapta más a los valores de la empresa.
- Conocer cómo piensa el reclutado. Preguntas que son más difíciles de contestar, que no tienen una respuesta exacta. El aspirante demostrará cómo piensa, y delatará cuál sería su proceso: «¿Cuántas personas volaron desde Chicago el año pasado?» de Redbox, con la que se pretende conocer si el candidato tiene iniciativa, analizar su reacción y conocer su actitud. O, «Si te despiertas y tuvieses 2.000 correos sin leer y solo pudieras contestar 300, ¿cómo elegirías cuáles contestar? de Dropbox, para saber cómo resolvería esta situación y cómo se siente trabajando bajo presión.
- La versatilidad de los solicitantes. Cómo se adaptan a distintas situaciones, cómo llevan los cambios, la creatividad de sus respuestas: «¿Qué harías si fueras el único superviviente en un accidente areo?» de Airbnb. Cómo llegan a una solución a una situación de crisis.
Se trata de buscar respuestas, que aunque no sean correctas, estén justificadas. Que tengan una conexión con la empresa y haya una coherencia con el resto de la entrevista. Nos aportará información clave que, con las preguntas rutinarias, jamás conoceríamos. Así se descubre el talento de primera mano. Algo que todo el personal de recursos humanos debería poner en práctica. Adaptándolas a la empresa -independientemente de su tamaño-, al puesto o que nos vaya a aportar información relevante sobre el candidato. Facilitará la tarea de seleccionar al que mejor se adapte.