La inteligencia colaborativa

Por todos es conocido que dos cerebros piensan más que uno y que la unión hace la fuerza. Y el ámbito empresarial es el lugar en el que mejor se pueden aplicar estos dichos. Con esto ya se puede intuir qué es la inteligencia colaborativa, pero vamos un poquito más allá.

No existe una definición exacta de este concepto, pero sí se puede hacer una aproximación al mismo. La inteligencia colaborativa permite que un conjunto de personas creen mayor conocimiento compartido y la posibilidad de superar los obstáculos y dificultades en un entorno cambiante y cada vez más complejo. Todo esto es posible gracias a la tecnología, pues permite que las personas estén en contacto desde cualquier lugar, pudiendo intercambiar conocimientos y habilidades. Con la inteligencia colaborativa, ¡no hay fronteras!

En resumen, la inteligencia colaborativa es la interacción y cooperación entre los individuos dentro del contexto de la cultura digital.

¿Cómo fomentar la inteligencia colaborativa?

  1. Hay que recordar a los empleados la importancia del trabajo en equipo y la colaboración. ¡Quién no colabore no nos interesa!
  2. Es necesario crear espacios físicos y virtuales que fomenten la cooperación.
  3. ¡Atención con los conflictos! Serán inevitables puesto que se trabaja en equipo y con distintos puntos de vista. No hay que evitarlos, pues ayudan a crecer a todo el equipo, pero hay que saber gestionarlos para evitar la frustración y desmotivación.
  4. Cuánto más interés por cooperar por parte de los empleados, más valor añadirá al grupo.
  5. El uso e implementación de herramientas inteligentes es imprescindible para la generación de conversación e intercambio de las reflexiones individuales, pues sin esto no es posible la inteligencia colaborativa.
  6. Y como no, en la inteligencia colaborativa el papel del líder es muy importante. Tiene que dar total confianza a los empleados, para sacar el mayor rendimiento a este tipo de inteligencia.

Después de dar unas pequeñas pinceladas sobre este concepto y explicar cómo fomentarlo en las empresas, no se nos ocurre una forma mejor de acabar este post que con una cita de Pierre Lévy.

<<Nadie sabe todo, todos saben algo, todo conocimiento reside en la humanidad>>

 

Por todos es conocido que dos cerebros piensan más que uno y que la unión hace la fuerza. Y el ámbito empresarial es el lugar en el que mejor se pueden aplicar estos dichos. Con esto ya se puede intuir qué es la inteligencia colaborativa, pero vamos un poquito más allá.

No existe una definición exacta de este concepto, pero sí se puede hacer una aproximación al mismo. La inteligencia colaborativa permite que un conjunto de personas creen mayor conocimiento compartido y la posibilidad de superar los obstáculos y dificultades en un entorno cambiante y cada vez más complejo. Todo esto es posible gracias a la tecnología, pues permite que las personas estén en contacto desde cualquier lugar, pudiendo intercambiar conocimientos y habilidades. Con la inteligencia colaborativa, ¡no hay fronteras!

En resumen, la inteligencia colaborativa es la interacción y cooperación entre los individuos dentro del contexto de la cultura digital.

¿Cómo fomentar la inteligencia colaborativa?

  1. Hay que recordar a los empleados la importancia del trabajo en equipo y la colaboración. ¡Quién no colabore no nos interesa!
  2. Es necesario crear espacios físicos y virtuales que fomenten la cooperación.
  3. ¡Atención con los conflictos! Serán inevitables puesto que se trabaja en equipo y con distintos puntos de vista. No hay que evitarlos, pues ayudan a crecer a todo el equipo, pero hay que saber gestionarlos para evitar la frustración y desmotivación.
  4. Cuánto más interés por cooperar por parte de los empleados, más valor añadirá al grupo.
  5. El uso e implementación de herramientas inteligentes es imprescindible para la generación de conversación e intercambio de las reflexiones individuales, pues sin esto no es posible la inteligencia colaborativa.
  6. Y como no, en la inteligencia colaborativa el papel del líder es muy importante. Tiene que dar total confianza a los empleados, para sacar el mayor rendimiento a este tipo de inteligencia.

Después de dar unas pequeñas pinceladas sobre este concepto y explicar cómo fomentarlo en las empresas, no se nos ocurre una forma mejor de acabar este post que con una cita de Pierre Lévy.

<<Nadie sabe todo, todos saben algo, todo conocimiento reside en la humanidad>>