Es importante establecer el modelo de sociedad que queremos y trabajar en conjunto para conseguirlo. Con la crisis financiera, hemos vivido una deshumanización de las empresas. Se ha pasado de la economía al servicio de la ciudadanía a la economía individualista. Las empresas buscaban su propio beneficio y no tenían en cuenta la repercusión que tenían en la sociedad.

Durante siglos, hemos estado creando empresas rígidas, estrictas e inalterables, organizaciones mecánicas con planes estratégicos analizados y estudiados al detalle.

Hoy en día la situación ha cambiado. Se busca potenciar el talento y la motivación de los trabajadores, situando a las personas en el centro de las organizaciones. Hablamos, de esta manera, de humanizar la empresa.

¿Qué es humanizar la empresa?

Humanizar la empresa es ir más allá del beneficio económico de la misma. No sólo se trata de conseguir los objetivos sino de mejorar las condiciones y la vida de las personas.

Pautas para humanizar la empresa:

  • Cultura de empresa. Es necesario crear una filosofía empresarial. La empresa es la comunidad laboral del individuo y hay que cuidarla y fomentar las medidas que abogan por la felicidad en el trabajo.
  • Confianza. La obtención de un feedback entre empresario y empleado es fundamental. Tiene que establecerse un vínculo de confianza entre el líder y el resto de miembros.
  • Creatividad y motivación. Son factores indispensables para poder obtener productividad y éxito empresarial. Las ganas por seguir creciendo y evolucionando convierten a la empresa en una entidad en continuo cambio y desarrollo.
  • Compromiso y esfuerzo. Generar estos valores en el empleado dan lugar a una organización unida y comprometida tanto con la empresa como con el resto de trabajadores. De hecho, las mejores empresas son las que destacan precisamente por este tipo de cultura organizativa.

Hemos mencionado los beneficios de humanizar la empresa y ahora es vuestro turno ponerlo en práctica.

¡Humaniza tu empresa!

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