Frederick Taylor, conocido como el padre de la administración o gestión científica, ha sido reconocido como una pieza clave en la historia de lo que a día de hoy se conoce cómo Recursos Humanos.
En uno de sus libros, hablaba del proceso de selección y formación científca de empleados. Además, defendía los sistemas de incentivos para aquellos empleados que cumplieran o superaran sus objetivos, algo que a día de hoy se lleva a la práctica en muchas empresas como método de motivación.
¿En qué consiste la teoría de Taylor?
La teoría de Frederick Taylor se conoció como taylorismo y fue clave para la organización industrial durante el siglo XX. Esta teoría sobre la administración científica de Frederick Taylor se basa en cuatro principios básicos:
- Planeación, o lo que a día de hoy podría ser la organización. Se sustituye la improvisación por métodos basados en procedimientos científicos.
- El principio de preparación. Frederick hablaba de una selección científica de los trabajadores en base a sus aptitudes. Entrenándolos para obtener el máximo rendimiento. A la par, hay que preparar las máquinas y todos los equipos de producción necesarios para el desarrollo de las actividades.
- Principio del control del trabajo. Muy importante hacer un seguimiento del trabajo realizado, para comprobar que todo marcha según lo que se había planificado.
- Principio de la ejecución. Taylor defendía que no hubiera distinción a la hora de trabajar entre empleados y los mandos de la empresa. De manera que había que dividir el trabajo para poder planificar y asignar tareas a los empleados.
Con esta organización del trabajo, se reducían los tiempos muertos y se podían organizar las tareas en base al tiempo de realización de las mismas.
Aunque Taylor se centraba en mejorar el rendimiento y la eficiencia de entornos manufactureros, se puede considerar como un visionario de los Recursos Humanos, e incluso el padre de la gestión de personas. Y tú, ¿sabías todo esto sobre Frederick Taylor?