7 Errores que se cometen al teletrabajar

Existen múltiples beneficios al trabajar desde casa, como os contamos aquí. Pero no siempre lo son, por lo que debemos tener en cuenta los posibles errores a evitar si no queremos que teletrabajar se convierta en un desastre.

  • No planificar el horario de trabajo. Se debe crear un planning en base a las prioridades y un horario fijo para cada una de ellas. Centrarnos primero en los objetivos más urgentes o más «pesados» de realizar. Cumplir el horario, las horas de trabajo al igual que haríamos en la oficina.
  • Convertirse en esclavo del trabajo. Una vez terminadas las horas de trabajo, salir del lugar habilitado para trabajar y desconectar, realizando actividades al aire libre, las tareas del hogar… No significa que por tener el punto de trabajo en casa no podamos abandonarlo.

  • Creer que todo el mundo vale para teletrabajar. Se debe tener la capacidad suficiente para saber estar en un medio que no es la oficina y rendir del mismo modo. Existen empleados que deben encontrarse en el lugar de trabajo para poder desempeñarlo. Se debe evitar a toda costa caer en la procrastinación.
  • No contar con los medios adecuados para realizar el trabajo desde casa. En la oficina, posiblemente, existan más facilidades para trabajar, pero si no trabajamos allí debemos tener en cuenta que el único medio con el que contamos es el tecnológico, por lo tanto debemos tener un equipo informático en condiciones y una buena conexión a internet mediante la cual poder trabajar y comunicarnos con el resto del equipo de trabajo.
  • Pensar que cualquier punto del hogar es válido para trabajar. Debemos crear un lugar adecuado de trabajo, donde tengamos todo a mano. Eso sí, un lugar que no sea de paso y donde puedan estar molestándonos, un lugar que se parezca lo máximo posible a una oficina. Debemos evitar los puntos excesivamente cómodos como el sofá o la cama.
  • No guardar los cambios. Debemos realizar copias de seguridad de toda la información y el trabajo realizado durante la jornada. Corremos riesgo de perder toda prueba de que realmente hemos estado trabajando.
  • Pensar que se puede trabajar en pijama. No es beneficioso, debemos empezar la jornada de trabajo como si nos fuéramos al lugar de trabajo. Si pasamos un poco de tiempo arreglándonos como si fuéramos a trabajar fuera de casa nos sentiremos más motivados para empezar a trabajar.

Todo esto es lo que necesitas para implantar el teletrabajo en tu oficina.

Para un mayor control tanto por parte de la empresa como del propio empleado, se han creado los software de control horario, como Sesame, mediante los cuales ambas partes pueden conocer las horas que han realizado y las que les restan para terminar su jornada laboral. Estas aplicaciones disponen de geolocalización para conocer desde donde ha empezado a trabajar el empleado, en caso de que no lo haga desde la oficina o lugar de trabajo.

 

Existen múltiples beneficios al trabajar desde casa, como os contamos aquí. Pero no siempre lo son, por lo que debemos tener en cuenta los posibles errores a evitar si no queremos que teletrabajar se convierta en un desastre.

  • No planificar el horario de trabajo. Se debe crear un planning en base a las prioridades y un horario fijo para cada una de ellas. Centrarnos primero en los objetivos más urgentes o más «pesados» de realizar. Cumplir el horario, las horas de trabajo al igual que haríamos en la oficina.
  • Convertirse en esclavo del trabajo. Una vez terminadas las horas de trabajo, salir del lugar habilitado para trabajar y desconectar, realizando actividades al aire libre, las tareas del hogar… No significa que por tener el punto de trabajo en casa no podamos abandonarlo.

  • Creer que todo el mundo vale para teletrabajar. Se debe tener la capacidad suficiente para saber estar en un medio que no es la oficina y rendir del mismo modo. Existen empleados que deben encontrarse en el lugar de trabajo para poder desempeñarlo. Se debe evitar a toda costa caer en la procrastinación.
  • No contar con los medios adecuados para realizar el trabajo desde casa. En la oficina, posiblemente, existan más facilidades para trabajar, pero si no trabajamos allí debemos tener en cuenta que el único medio con el que contamos es el tecnológico, por lo tanto debemos tener un equipo informático en condiciones y una buena conexión a internet mediante la cual poder trabajar y comunicarnos con el resto del equipo de trabajo.
  • Pensar que cualquier punto del hogar es válido para trabajar. Debemos crear un lugar adecuado de trabajo, donde tengamos todo a mano. Eso sí, un lugar que no sea de paso y donde puedan estar molestándonos, un lugar que se parezca lo máximo posible a una oficina. Debemos evitar los puntos excesivamente cómodos como el sofá o la cama.
  • No guardar los cambios. Debemos realizar copias de seguridad de toda la información y el trabajo realizado durante la jornada. Corremos riesgo de perder toda prueba de que realmente hemos estado trabajando.
  • Pensar que se puede trabajar en pijama. No es beneficioso, debemos empezar la jornada de trabajo como si nos fuéramos al lugar de trabajo. Si pasamos un poco de tiempo arreglándonos como si fuéramos a trabajar fuera de casa nos sentiremos más motivados para empezar a trabajar.

Todo esto es lo que necesitas para implantar el teletrabajo en tu oficina.

Para un mayor control tanto por parte de la empresa como del propio empleado, se han creado los software de control horario, como Sesame, mediante los cuales ambas partes pueden conocer las horas que han realizado y las que les restan para terminar su jornada laboral. Estas aplicaciones disponen de geolocalización para conocer desde donde ha empezado a trabajar el empleado, en caso de que no lo haga desde la oficina o lugar de trabajo.