Los celos en el trabajo no tienen por qué ser necesariamente algo malo, aunque es imprescindible saber cómo tratarlos correctamente.

“¿Que tiene él que no tenga yo?”, es una pregunta común cuando hablamos de celos, pero ésta también ocurre cuando en la oficina algún trabajador obtiene  un ascenso o un aumento de sueldos. Y es que, aunque no lo creas,los celos profesionales están a la orden del día en muchas empresas y es muy importante saber cómo gestionar los celos. Afortunadamente, tiene solución e incluso se le puede sacar algunos beneficios.

Combatir la envidia en un entorno laboral es en muchas ocasiones un tema complicado al que se enfrentan los gestores de recursos humanos de las empresas. El secreto para gestionar los problemas de celos laborales está en conseguir un sistema transparente y bien elaborado para que ninguno de los empleados se sienta tratado de forma injusta y en el que queden claros los motivos por los cuáles los empleados pueden conseguir este tipo de reconocimiento.

Tipos de celos profesionales.

Es muy importante que los encargados de recursos humanos de las empresas distingan la fuente de estos celos profesionales, para de esta forma poder obtener algún beneficio de éstos. Y es que los celos profesionales pueden ser tanto sanos como destructivos y de esto depende que se pueda sacar o no provecho de esta situación. Por una parte los celos laborales sanos pueden estimular la proactividad de los compañeros, así como ser una vía para motivarse al querer emular a los compañeros recompensados. Sin embargo los celos destructivos pueden ser muy dañinos para el buen ambiente de la empresa.

Un sistema formal de ascensos, donde los méritos y la eficiencia son la base para generar ese reconocimiento, generará unos celos laborales sanos en los compañeros, que provocará cambios positivos en la empresa.

Pero por otro lado, si los empleados no conocen o no entienden por qué uno de sus compañeros obtuvo un ascenso en detrimento de otro, puede dar pie a que comiencen suspicacias, los chismes, y esto provocará que disminuya la atención en las labores principales, una mala gestión del tiempo y pérdida de la productividad.

En los peores casos, los celos destructivos pueden provocar un boicot hacia el compañero que ha obtenido el ascenso. Es por esto que la labor del gestor de recursos humanos es muy importante en estos casos y debe poder hacer ver y entender a sus empleados por qué unos compañeros son recompensado y qué deben hacer los demás para poder conseguir ese nivel.

Dentro de la cultura corporativa de las empresas, una de las prácticas que más deben utilizar es la transparencia, tanto para gestionar su marca, como de cara a sus trabajadores o futuros candidatos y como has podido ver es la herramienta principal para gestionar situaciones de celos profesionales en las empresas.

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