Casi como si se tratase de un ordenador con su parte de hardware y otra de software, los empleados cuentan con  Soft y Hard Skills, que llevadas al castellano vendrían siendo como las habilidades blandas y las habilidades duras.

¿Qué son las Hard Skills?

Las Hard Skills hacen referencia al conjunto de habilidades técnicas o de conocimientos que poseen los empleados para desarrollar su actividad, por ejemplo la habilidad en el cálculo, o los conocimientos de diseño gráfico. Es cierto que alcanzar un buen nivel de este tipo de habilidades duras te abre puertas ya que las empresas demandan empleados formados en diversas áreas para solucionar sus problemas. La parte negativa de sólo poseer las Hard Skills es a la hora de diferenciarse, ya que hay muchos candidatos que pueden poseer el mismo nivel o incluso uno mayor.

¿Qué son las Soft Skills?

Las Soft Skills son todas aquellas habilidades relacionadas con la inteligencia emocional, la capacidad de comunicación, la habilidad de trabajar en equipo, la facilidad de adaptarse a los cambios, también destacan el liderazgo, la productividad personal, la negociación, la resolución de conflictos y la gestión del tiempo. Como se puede apreciar, las habilidades blandas tienen más que ver con las actitudes de los empleados para enfrentarse al día a día en la empresa.

¿Cómo mejorar las Soft y Hard Skills?

Como todas las habilidades, las Soft Skills y las Hard Skills tienen forma de aprenderse y mejorarse, en este caso las más fáciles de aprender y mejorar son las duras ya que asistiendo a clases o practicando un poco, en muchos casos, se pueden mejorar, pero el asunto con las habilidades blandas es más complicado, ya que sólo se aprenden practicando y equivocándose y suele ser en períodos más prolongados, porque los sistemas educativos hacen menor hincapié en estas habilidades y venimos con “vicios adquiridos”.

¿Qué valoran más los jefes de recursos humanos?

Los mejores responsables de recursos humanos saben que las más difíciles de encontrar son las habilidades blandas y que también son las más importantes, ya que con buena actitud y motivación, los empleados pueden aprender nuevas habilidades, pensarán de forma más innovadora, sabrán adaptarse mejor a los cambios y conseguirán ser más productivos.

Ahora que ya conoces más sobre las Soft Skills y las Hard Skills, ¿cuál valoras más para formar tu equipo?

La sentencia de la Audencia Nacional obliga a llevar el registro de la jornada laboral de todos los empleados.