El teletrabajo exige unos requisitos mínimos para que su implantación pueda llevarse a cabo, ya que supone un cambio que requiere de una planificación previa a su implantación.

Para ello hay que seguir unos pasos imprescindibles de adaptación al teletrabajo:

  1. Estudio previo de viabilidad.

Organizar un equipo que ponga en marcha este proyecto, evaluando los posibles departamentos a dividir el teletrabajo, quien llevará a cabo cada proyecto, detectar los posibles problemas que podrán surgir, organizar las jerarquías

  1. Definición del proyecto y desarrollo del mismo.

Condiciones del proyecto, características que deberán reunir los participantes, posibles formaciones a realizar, sistemas de ayuda para el teletrabajo, equipamiento, documentación, control y aspectos legales.

  1. Búsqueda del equipo de trabajo.

Características personales y profesionales que deberán cumplir los futuros teletrabajadores de la empresa, requisitos que deberán cumplir en cuanto a tipo de comunicación, instalaciones, tecnologías, tiempo, posibles problemas de comunicación…

  1. Proyecto piloto.

Formación de los participantes.

También sacar conclusiones de las necesidades que se han detectado en los pasos anteriores.

Desarrollo habilidades de gestión de tiempo, de negociación, de comunicación, de seguridad e higiene…

  1. Evaluación proyecto piloto.

La evaluación debe ir realizándose paralelamente al desarrollo del proyecto, para así ir captando las necesidades y solucionándolas sobre la marcha.

Se debe evaluar el tiempo que se necesita para realizar cada actividad,  si se llega a los objetivos y detallar los costes.

  1. Implantación del proyecto.

Tras la implantación oficial, se debe tener toda la información de los pasos anteriores totalmente detallada para así tener constancia de cómo solucionar posibles errores del futuro que hayan quedado registrados en dichos informes.

 

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