¿Imagináis a alguien en vuestro trabajo que solamente cumpla la función de cocinar, de realizar una compra semanal de fruta para que disfrutéis de una alimentación variada, que se encargue del orden de las oficinas y que se conviertan así en un buen lugar para trabajar?

¿Cómo y dónde nace la figura del «feelgood manager»?

Pues hay empresas que ya no tienen que imaginarlo como algo imposible, sino que cuentan con un «Feelgood manager» una figura que se está poniendo de moda en Europa, tras haber nacido en Sillicon Valley.

¿Cuál es su labor?

Pero no tienen un contrato de trabajo simplemente para abastecer a la oficina de una cesta de fruta semanal, sino que se trata de aquellos empleados que tratan de apoyar a sus compañeros cuando se encuentran en dificultades, incluso ayudándoles a buscar piso si acaban de mudarse a la ciudad.

Además, y para que todo no sea rutinario, son los encargados de velar por el bienestar y la diversión en las horas de trabajo, realizando actividades y eventos dentro de la oficina, invitando a personas interesantes y artistas a compartir un rato de la jornada laboral con los empleados. No quedan atrás los famosos «Happy hours» y la organización de un desayuno al mes.

Y no queda ahí, sino que se encargan de comunicar y construir una buena relación entre la dirección y los trabajadores, siendo un puente entre ambos.

Las «mamás de la oficina» tienen vía libre por parte de los directivos para trabajar en todo lo necesario para la comodidad en el trabajo de sus compañeros.

¿Qué tiene que estudiar un «feelgood manager»?

Cuando nació la figura del «feelgood manager» no existía una formación específica para desempeñar el puesto, simplemente habilidades sociales que permitieran a la persona responsable de esta función una facilidad en el trato con los compañeros, empatía, organización, resolución de problemas… Aunque en la actualidad ha nacido un curso específico que otorga al futuro «feelgood manager» de todos los conocimientos que debe de poseer para ocupar dicho cargo.

En la actualidad son aproximadamente 100 personas en Alemania las que se dedican a aportar tranquilidad a los encargados y orden en la oficina, aunque en EEUU es una figura imprescindible y empresas como Google o Facebook no pueden vivir sin sus «chef happiness officer», como allí los llaman.

Además, está demostrado que si los empleados están más cómodos y felices van a ser más productivos en su trabajo.

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