Mientras en países como Alemania o Estados Unidos el teletrabajo está cada vez más implementado, en España este proceso está siendo un poco más lento. Pese a que la tecnología evoluciona a pasos agigantados y facilita la opción de trabajar fuera de la oficina, hay compañías que siguen teniendo prejuicios hacia el teletrabajo.

La realidad es que apostar por el teletrabajo es apostar por el rendimiento. Datos de INE y IMF Business School nos revelan que el 22% de las empresas españolas -frente al 35% de media europea- implementan programas de teletrabajo, aumentando hasta un 25% su productividad.  Y es que permite ahorrar espacio y tiempo en reuniones o transporte, lo que es un atractivo para las empresas que aún sufren la prolongación de la crisis.

Un 57% de empleados demandan esta forma de trabajar. Y, entre otras, estas son algunas empresas conocidas que los han escuchado -aunque la lista es bastante más extensa-:

  • BBVA: la entidad financiera en 2014 propuso a 20.000 empleados la opción de trabajar desde casa. Banesto o Bankinter también han implementado esta posibilidad.
  • IBM: su plantilla supera los 1.000 empleados que trabajan fuera de la oficina.
  • Universidad de Burgos: ofrece la opción de teletrabajo a los profesionales cuya presencia no está requerida de forma permanente.
  • Endesa: una parte significativa disfruta de programas de teletrabajo. La competencia, Iberdrola, también apuesta por el teletrabajo.
  • Indra: el centro de atención al usuario resuelve incidencias y peticiones a distancia. Aumentando la productividad y combatiendo el absentismo laboral. Cisco, Intel, Telefónica o HP también han seguido su ejemplo.
  • Microsoft: Desde 2003 ofrece la posibilidad del teletrabajo.
  • Empresas extranjeras que se instalan en España como Ikea o los emprendedores del país son los menos reacios al teletrabajo.

Ahora bien, que España esté experimentando un proceso más lento que otros países no implica que este ritmo vaya a ser constante. Y es que estamos yendo por el buen camino y se prevé que, a lo largo de 2015 y 2016, hasta el 40% de los españoles teletrabajarán.

Las nuevas tecnologías facilitan a las empresas más prejuiciosas confiar en sus empleados y apostar por el teletrabajo y sus múltiples ventajas. Mediante los softwares de control horario, que gracias a la geolocalización, las compañías pueden supervisar las horas de sus empleados y ellos mismos pueden autogestionar su tiempo. Y a través de las herramientas de networking o las Redes Sociales, que facilitan la relación entre los empleados y se implementan como herramientas de comunicación interna, ya que hasta permiten realizar reuniones online e infinitas posibilidades.